sábado, 25 de mayo de 2013

"Hasta morder tu corazón, conquistarse y hasta enamorarse, te acaricio sin tocarte, hasta morder tu corazón, con suavidad"

jueves, 2 de mayo de 2013

-¿Que estas haciendo?-gimió Selenne, con el rostro grisáceo ante el pavor-. ¿Otra vez piensan engañar su conciencia? Termino mas triste de lo que ya estaba esa tarde de mayo. 

-No es que te olvidara, es que deje de ver lo que antes veía en ti y eso me hizo dudar, pensar y descubrir  declaro- Eso realmente debería estar preocupándote.
Luego ya solo escuchaba murmullos molestos, no deseados. Lo que le habían dicho le había pegado como la peor gota que golpea a la mas distraída hormiga. Sí, nuevamente se sentía como una insignificante hormiga. 

Cuando tu orgullo no sea primordial en la vida, te darás cuenta de quienes han partido, y ahí recién llámame egoísta a mi. 


Te dije lo iba a olvidar, te dije lo iba a superar, te dije no volvería hacerlo, te dije que ya no era parte, te dije... Te dije... Te dije... ¿Me estaba engañando? Realmente lo sentí  te he mentido, me he mentido pero no me siento abrumada por el engaño. No quería sentir un engaño mas pero el camino me pinta y me vuelve a pintar tal y como lo era en esa época. Parece realmente el pájaro siempre sera negro.

Eres lo suficientemente idiota como para darte cuenta aun, pero mi alma así lo prefiere todavía  Por favor, continua así de idiota ante mis ojos.

Nuenen, diciembre de 1883

   El aislamiento es algo bastante penoso; uno se siente como en prisión  Yo no puedo, sin embargo, afirmar todavía hasta qué punto esto adelantará mis negocios. Es que, por otra parte, tu no haces más.
   En cuanto a mí  me encuentro a menudo mejor que en el mundo civilizado, entre la gente que ignora hasta la palabra "aislamiento" por ejemplo, los campesinos, los tejedores. Para mí  es una felicidad. Asì que, mientras estoy aquí  he intimado mucho con los tejedores.  


Carta 351.